¿Alguna vez han visto esa pregunta en Facebook que dice algo así como “¿Qué cosa nunca pensaron que fuera tan cara y ahora que viven solos se han dado cuenta de eso?” y has pensado que tienen toda la razón?
Fue algo que definitivamente me pasó cuando llegó la hora de salir de casa de mis padres y tuve que hacer mi primera despensa, me quería volver loca con los precios.
Aunque poco a poco me fui familiarizando con los precios y aprendiendo cómo hacer rendir mi dinero, de cualquier manera, me empecé a ver en la necesidad de buscar formas de ahorrar en el hogar o recortar gastos en mi hogar.
Con las lecciones aprendidas, te comparto éstos tips que seguro te ayudarán a generar ahorros en tu hogar.
Planifica tus compras alimenticias.
Lo peor que podemos hacer es ir al súper sin saber exactamente qué queremos llevar a casa. Empezamos a meter productos a nuestro carrito de compras que no sabemos si vamos a utilizar y esto se debe meramente a un antojo en el momento.
Así que, puedes tomar una o dos horas cada quince días para elaborar un plan que tenga las comidas de las próximas dos semanas, de ésta manera podrás saber exactamente qué necesitas compras y evitarás añadir productos de más.
Limita las compras en línea.
Me confieso adicta a Amazon.
Anteriormente solía hacer 4 o 5 pedidos al mes y en cada uno de ellos tenía que pagar el envío.
En éste caso tenía dos opciones, pagar la membresía de Amazon Prime o bien, planificar un poco mejor las compras.
Como no quise pagar la membresía de Amazon Prime, opté por hacer un pedido único en el mes, de ésa manera en muchos casos el envío resultaba gratuito.
O bien, puedes evitar por completo hacer compras en línea y optar mejor por un hogar minimalista.
Optimiza el uso de energía en tu hogar.
Existen varias formas de lograr esto y pueden ser tan sencillas como no abrir tu refrigerador, hasta las más complicadas, como tener una casa inteligente (que a decir verdad NO es tan complicado y te lo explicaré en otro artículo).
¿Cómo puedo optimizar el uso de energía sin abrir mi refrigerador?
Sencillo: no lo abras si no es necesario.
Ya en serio, te ha pasado que vas a preparar algún platillo y sacas algunas cosas del refrigerador, te das cuenta que se te olvidó un ingrediente y vuelves a abrir el refrigerador y peor tantito si se te olvidó otro ingrediente.
El estar abriendo y cerrando tu refri gasta más energía de lo que crees.
Lo mismo sucede con tu horno, si estás preparando algo, no estés revisando cada 5 minutos si ya está listo.
Apégate al tiempo de cocción que ya conoces o que te indica la receta y no abras tu horno.
¿Y la casa inteligente?
Debido a las compras que hacíamos mi esposo y yo en Amazon, nos llegó una bocina con Alexa integrada, así que empezamos a hacer uso de ella y nos dimos cuenta que podíamos configurar muchas cosas de nuestro hogar, así que empezamos por los focos.
Adquirimos un paquete de 3 focos de TP link, bajamos la aplicación de Kasa y configuramos nuestros focos.
La aplicación de Kasa nos permite controlar la intensidad de las luces, por lo que solemos tener prendidos nuestros focos únicamente a un 70% e incluso en ocasiones al 20% (sobre todo cuando estamos a punto de dormir).
Esto nos ayudó a tener un ahorro en nuestra cuenta de luz del 40% y eso que todavía tenemos habitaciones que tienen focos normales.
¿La mayor ventaja de esto? Una vez que estamos acostados, ninguno de los dos se tiene que levantar a apagar la luz.
Revisa qué servicios puedes cortar.
Ok, éste honestamente fue uno de mis cambios favoritos.
En cierto punto, mi esposo y yo decidimos revisar qué servicios teníamos contratados y cuáles podíamos cortar (entramos en un mood súper ahorrativo) y nos fijamos en la factura del cable.
Nos dimos cuenta que teníamos un sinfín de canales contratados que ni siquiera veíamos y que era posible reducir nuestro plan, ya que nos habíamos empezado a hacer muy fanáticos de servicios como Netflix o HBO Go.
Revisamos qué paquetes vigentes tenía nuestro proveedor de cable y descubrimos que podíamos reducir nuestra cuenta en un 50% y conservar la mayoría de los canales que disfrutábamos ver.
Lo único que nos tomó fue una visita a las oficinas de nuestro servicio de cable y ¡listo!, nuestra cuenta se redujo en menos de un mes.
Así que haz una revisión a conciencia de los servicios que tienes contratados y que no utilizas (sí, estamos hablando también de esa cuenta de gym al que nunca vas y sigues pagando).
Otras formas de ahorrar en el hogar
El dinero de la limpieza y los malos hábitos.
Aunque esto no se trata de cortar gastos, seguro te sacará de alguno que otro apuro como me ha pasado a mí y son dos técnicas muy sencillas de seguir.
A una le llamo el “dinero de la limpieza” y es que cada peso que encuentre limpiando, se destina a un frasco en específico.
Ya sea que lo encuentre en un pantalón, camisa, suéter, debajo de la cama, en la lavadora, etc., si lo encuentro mientras limpio, se va al frasquito.
El acuerdo que tengo, es que ese dinero es únicamente para gastos del hogar, ya sea pagar el agua, la luz, alguna reparación que se necesite, etc., aunque no lo creas, a final de mes puedes llegar a tener un guardadito que te puede sacar de uno que otro apuro.
Y el dinero de los “malos hábitos” es precisamente eso, seguramente tu pareja, roomie o quien viva contigo tiene algún hábito que te vuelve loca y viceversa, así que, para llevar una convivencia sana, mi esposo y yo determinamos qué hábitos nos molestan el uno del otro (hábitos relacionados con la convivencia) e hicimos el acuerdo de modificarlos.
Cuando alguien no lo cumple, debe poner $10 pesos en el frasco de los malos hábitos (y si lo juntas con tu dinero de la limpieza, tu “guardadito” será aún mayor).
Créanme, además de ahorrarnos algunos pesos, nos ayudó a evitar muchas discusiones, en lugar de reclamos, disfrutamos decirnos mutuamente que deben de poner dinero en el frasco, de cierto modo, lo vemos como competencia de a ver quién pone menos dinero.
Y tú, ¿tienes alguna otra forma para ahorrar gastos en casa?
